DE MAROMAS Y  DE  OTRAS   COSAS

Hace ya  un poco más de tres años que dejé de escribir acerca de Puerto Vallarta y de sus cosas, recuerdo que observando lo cotidiano de mi pueblo creí ver muchas carencias y faltas organizativas de los funcionarios públicos, de la triste vocación que estaba tomando uno de los emblemas del puerto como lo es el malecón y me preguntaba les preguntaba a todos los que me hicieron el favor de leerme, ¿Puerto Vallarta, cantina o cultura? Esa pregunta sigue vigente a pesar de que la lluvia ha caído y empapado  las otrora hermosas calles del puerto; los baches ya no son baches, son cráteres y la basura, con todo y proactiva se sigue acumulando en las calles, a pesar de que han surgido una buena cantidad de pepenadores los cuales esculcan la basura a por botes o cualquier otro objeto desechado que puedan vender.

Se ha ido el jovencito que fingía (oh perdón quería decir fungía) como presidente municipal, sí el muchacho que nos ofreció soluciones para siempre,  lo que probablemente no entendí es que las soluciones para siempre se referían a la economía de su distinguida familia pues algo debe de haber ahorrado (conste que escribo “ahorrado” y no robado) desde luego fruto de sus esfuerzos y trabajos incansables y lo mismo a todos sus colaboradores, llámense regidores, jefes o directores. En fin.

El caso es que después de una típica campaña electorera en la cual el actual presidente municipal nos regaló con una exhibición digna de los hermanos Atayde y también que conste que ellos, los Atayde son o eran muy buenos trapecistas, pero ni el polvo le vieron a don ramoncito en eso de dar machicuepas voladoras y saltos mortales para pasar de ser de derecha a ser de izquierda de ser del pan a ser del partido del ultra izquierdista don López Obrador o por lo menos eso dice el, bueno, el chiste es no quedar fuera del presupuesto, ah¡ porque eso de quedar fuera de nómina ni pensarlo.

Pero me acuerdo que tratando de circular en auto por las calles destrozadas del puerto, le comentaba a mi compañera-si yo fuera ramón la verdad, corría hasta llegar a Ayutla y me olvidaba de ser el mero mero de P. V. y eso porque no sabía lo que le esperaba y ¡saz¡ ganó la elección, se sacó al tigre en la rifa y empezaron los lloridos y los lamentos…que si no hay dineros que si las deudas, que si no será tapadera ni cazador de brujas, que si esto y lo otro más un número indeterminado de quejas y descontroles, pero si por eso luchó con denuedo serrano y hasta una banda famosita trajo llenando la unidad deportiva de la lija de personas que lo miraron como al héroe que tanto habían soñado; yo mismito los vi con estas bolas que serán platillo de los gusanos, gritando ¡MOCHILAS, MOCHILAS, MOCHILAS¡ llenos de una energía seguramente enviada desde los mismos cielos, energúmenos pues y estos ciudadanos o mejor sea dicho las esposas de estos ciudadanos ahora movidas por una energía que seguramente no viene de las altura si no de otro lugar más mundano, como el pri y el pan y ¡válgame el creador¡ del prd. Ahora le están exigiendo que les sean entregados los bultos que prometió, de cemento aclaro y vaticino que en futuras celebraciones los esposos de esas esposas volverán a gritar entusiasmadísimos.- ¡MOCHILAS, MOCHILAS, MOCHILAS¡ claro que si, como que no.

Otro de los patriotas que concursaron para ser presidente fue el señor archi…no se si por archibaldo o qué.  También a mi sufrida compañera le comenté que si ganaba el tal archi tendríamos un trienio muy movido con eso de la zumba y demás porque la plataforma o proyecto de trabajo ni sus luces, también lo vi jugando al trenecito allá por villas rio y pensé que por lo menos tendríamos un Reich de zumba y salsa y mucho taco de ojo ¡Ahhh! Pero…perdió y todo por culpa de los sacos que prometió el señor barriga, hay perdón quise decir mochilas, que los cuales por cierto  dicen que dijo que mejor se los pidan a ¡oh¡ Gloria, bellísima persona que no sé qué anda haciendo en esos menesteres de la política y sus derivados; total que los documentos que amparaban la entrega de los tan mentados bultos quien sabe quién los mandó a imprimir y circularon que dio gusto; por cierto a mi compañera la apuntaron en una lista de futuro cumplimiento, a lo cual, como siempre le advertí que eso constituía un delito, pues el voto jamás se debe vender ni comprar y que muchos mexicanos con barba y sin ella habían muerto por lograr un sufragio efectivo y la no reelección a lo cual me preguntó ¿cómo le hago para desborrarme? Y yo me pregunto: ¿Cómo hay esposas que exhiben la prueba irrefutable del delito cometido? Y…y no pasa nada.

Al final de cuentas a un poco más de tres años las cosas siguen igual o peor; no ha cambiado nada, las calles llenas de hoyos y basura, las promesas son las mismas aunque ahora la promesa especifica es la de cambiar la historia, ¿será?

Hasta la próxima.
Atte. José Cabrera Briones
correo e josecabrera1949@gmail.com