Puerto Vallarta Hoy

VALLARTA Y SUS COSAS...

Un Niño ensoñando: Que mejor imagen podría definir la personalidad de mi Puerto Vallarta?

No pueden los que vienen a buscar fortuna y la hacen, aun dañando el entorno, tan pródigo y tan noble como su misma gente, acabar con su espíritu de ser costeño y mexicano jalisciense. Tampoco los bien intencionados políticos que terminan enredados en la telaraña del burocratismo y de las ambiciones personales, aunque también han llegado personas que han enriquecido el acerbo cultural y nos han traído costumbres que los habitantes naturales adoptaron para bien de todos.

Puerto Vallarta sigue siendo ese niño maravillado ante la inmensidad del océano y soñando con un futuro promisorio que siempre va a venir y que no acaba de llegar.

Creo que es hora de definir nuestro destino, de actuar no de hacer planes y planes como los políticos que se la pasan “grillando” unos en contra de los otros y los otros en contra de los unos en un juego que dura tres años y vuelta a empezar-Las fotos con el candidato, las mantas prometiéndonos soluciones “PARA SIEMPRE” que por cierto yo temía que nos fuera a matar a todos para solucionar todo para siempre y a así poder cumplir con promesas de campaña, aunque a lo mejor, la pésima recogida de la basura, el plan seria  provocar enfermedades y así no tener que responder por las muertes o bien por accidentes provocados por los mega-baches que en el puerto proliferan a más no… o ya de perdida matarnos a puros corajes y muinas, sobre todo cuando los funcionarios públicos  nos los hacen pasar diciéndose autoridades y actuando como si fueran mandantes y no mandatarios o como si fueran autoridad de a de veras.

Es insoportable ver cómo llegan los inspectores a dejar los folios (léase multas) a los diferentes comercios cuyos propietarios en la mayoría de los casos son personas que con ilusión rentan un local, compran mercancía, contratan empleados, adquieren mobiliario, adquieren compromisos, etcétera, etcétera, esperando que la venta de sus mercancías o los servicios que prestan, sean requeridos por la población y puedan llevar a sus hogares alimento y mejor vida. Esa eterna ilusión del Pueblo, tener una mejor vida.

Pero, lo dicho, llegan los inspectores armados con sus radios comunicando con su base, llegan de a muchos o cuando menos en parejas, pidiendo los documentos que prueben que tienen permisos o licencias emitidas por el honorable ayuntamiento (así con minúsculas) y guay del que no tenga… hay del que se haya atrevido a empezar a trabajar sin antes pedir el consentimiento de “las autoridades”. Comienza para el atrevido un calvario que solo los que hayan pasado por el saben que es, pero lo que nadie sabe es que realmente el ayuntamiento tiene una gran necesidad de dinero por que el anterior ayuntamiento se llevo todo lo que pudo y dejó las arcas vacías y a la tesorería endeudada, sin dinero para pagarles a, entre muchos más, a los inspectores, quienes tienen el compromiso de apurarse a dejar folios (léase multas), tener dinero y poder recibir su paga.

Si no viviéramos en este maravilloso Puerto Vallarta, juraría que los guardias del sheriff de Notingham recaudando los impuestos para las arcas del príncipe para que al final de su reinado tenga el pobrecito que llevarse, dejar vacías las arcas, endeudada a la tesorería y sin haber cumplido con las promesas de campaña o a lo mejor si…los accidentes gracias a los baches siguen... las enfermedades aumentan, a lo mejor si cumple: “SOLUCIONES PARA SIEMPRE”

Pero el espíritu del pueblo vallartense es demasiado grande como para hacerse la vida amarga, ya escucho y leo por ahí que si la campaña “adopte un bache” es lo que más conviene al pueblo y no esperar a que sus engrillados  mandatarios tengan alguna idea o esperar a que ese funcionario sin importancia que dijo que mientras lloviera no se iba a poder arreglar los baches-por cuestiones técnicas- y que ciertas carpetas asfálticas ya llegaron al fin de su vida útil. Claro que la campaña “adopte un bache” seria de gran utilidad pero acompañada de una paralela que nos hiciera entender que realmente NO NECESITAMOS AL AYUNTAMIENTO para que Puerto Vallarta luzca limpio sano y hermoso como lo es, que ya basta de mantener a tanto tipo prepotente y majadero que solo esquilma al pueblo, que medra con la buena voluntad de las personas.

Repito: NO NECESITAMOS AL AYUNTAMIENTO. Lo que necesitamos es la voluntad y el buen juicio de los ciudadanos, ejercer la Autoridad que se tiene como pueblo libre y soberano, pero sobre todo volvernos responsables de nosotros mismos; es decir: que cada uno de nosotros barra y aseé el frente de sus domicilios, que se formen comités vecinales para llevar al tiradero municipal la basura que producimos, por amor a nosotros mismos y a nuestros hijos y que exijamos de nuestros mandatarios se pongan a trabajar en cosas que beneficien al pueblo y que no desperdicien el dinero en juntas inútiles-cada día que pasa y el ayuntamiento no resuelve nada- es un día que cuenta en la nómina quincenal, dinero tirado a la basura, o que por vergüenza, si la conocen, RENUNCIEN.
Desde luego que resulta infantil pensar siquiera que alguien que ya probó las mieles del "poder", vaya a renunciar. Pero por lo menos pedirles que cumplan a cabalidad con El Encargo que al ser electos, protestaron cumplir o que El Pueblo-su pueblo- se los demánde y este escrito es eso precisamente: Una demanda de cumplimiento de ese Encargo.

Atte.   José Cabrera Briones

Email: josecabrera1949@gmail.com

P.D.

Mandante es la persona que manda, en este caso: El Pueblo

Mandatario es el que ejecuta lo mandado, en este caso: Los funcionarios, que no autoridades

Vale.